Por Natalia Benítez
Esta serie de notas procura aportar herramientas para prevenir varios de los peligros a los que se encuentran sometidos los niños, niñas y adolescentes en el uso de las redes sociales. Para ello aportaremos breves y sencillas nociones sobre las actividades en entornos digitales que amenazan su seguridad.
Por este medio procuramos facilitar el entendimiento sobre cómo se ponen en práctica diversas actividades peligrosas propias de los entornos digitales y generar mayores herramientas para evitar sus consecuencias. En esta primera parte vamos a conocer en qué consiste la práctica de Ciberbullying:
El bullying es el acoso escolar sufrido por niños, niñas y adolescentes en el ámbito escolar. Si bien, las cargadas y los chistes son característicos entre los niños, niñas y adolescentes el inconveniente se presenta cuando son mal intencionados, constantes y terminan afectándolos.
El ciberbullying es el acoso que no sólo se circunscribe a un espacio físico y por el tiempo en que la víctima y el victimario coinciden, sino que amplía ese ámbito de acción a cualquier momento del día y de forma continua a través de cualquier medio que permita la comunicación digital.
No es necesario que víctima y victimario estén al mismo tiempo en el espacio virtual. Por esa razón, la posibilidad de estar conectados las 24 hs horas del día provoca que el hostigamiento se dé a toda hora y desde cualquier sitio.
Otra consecuencia se encuentra en el fenómeno de la viralización, el que le da mayor alcance a la acción, posibilitando que llegue a lugares insospechados multiplicando los canales de difusión y recepción, lo que provoca que la repercusión sea aún mayor.
Por otro lado, el anonimato que ofrece la acción ejecutada mediante las TIC genera que se diluyan los límites, provocando que la agresión y la ofensa sean mayor para con la víctima. Es primordial entender que no solo quien produce la información es el victimario, sino también quien la comparte –por acción- y quien no interviene –por omisión.
Por tales motivos, es importante que todos estemos informados sobre esta problemática para poder acompañar a los niños, niñas y adolescentes, de este modo poder ofrecerles herramientas para poder afrontar esta situación, reforzando el respeto con sus pares en todos los ámbitos y, primordialmente, haciendo hincapié en el sentimiento que puede provocar en ellos mismos si fueran víctimas de esta práctica.
Es necesario que conozcamos la importancia de denunciar todo tipo de agresiones en el mundo físico y digital. El mundo digital, así como genera un entorno que posibilita este tipo de agresiones, también nos brinda herramientas que podemos utilizar para prevenir y detener este tipo de práctica.
En conclusión, podemos afirmar que usando las configuraciones de privacidad que ofrecen las diferentes aplicaciones, bloqueando y denunciando a usuarios indeseados ayudamos a detener los casos de ciberbulling.
Es el dialogo con nuestros niños, niñas y adolescentes lo que nos va a ayudar a romper con estas prácticas que están en auge y de esta manera acompañarlos en el proceso de crecimiento, sin olvidar que como adultos también debemos llevar adelante las mismas recomendaciones en el mundo de las TIC.
